Es un fragmento del inicio del
Tratado de Paz firmado entre España y Estados Unidos de América (el tratado de
la Paz de París) en 1898 y por el cual España reconoce la pérdida de
prácticamente las últimas colonias que le quedaban Cuba, Puerto Rico, Filipinas
y Guam. Al ser un Tratado internacional es un texto articulado de naturaleza
político-jurídica, y puesto que está extraído directamente de su fuente de
origen es una fuente primaria. El autor y destinatario son colectivos, ya que
ha sido firmado por un conjunto de personas que representan dipomáticamente a
las Naciones implicadas en la guerra precedente hispano-norteamericana, y el
destinatario son la Nación española, las antiguas colonias y los EstadosUnidos,
así como el resto de los Estados al informarles de la modificación de la
soberanía de una serie de territorios.
El texto se sitúa tras la guerra
que se libró entre España y Estados Unidos en 1898, durante el proceso de
independencia cubana, en la Regencia de María Cristina (infancia de Alfonso
XIII). A nivel internacional, durante la etapa del imperialismo, proceso
colonizador de territorios fundamentalmente africanos y asiáticos -aquí
también vemos americanos- por parte de, entre otros, Gran Bretaña, Francia,
Italia, Bélgica y dos potencias extraeuropeas, Japón y EstadosUnidos.
CONTEXTO
Tras la Paz de Zanjón de 1878,
que puso fin a la Guerra de los Diez años, los cubanos esperaban una serie de
reformas dirigidas a la abolición de la esclavitud, la libertad de comercio, la
representación en Cortes españolas y en el gobierno de la isla. Ante el
incumplimiento de estas promesas, en Cuba se formaron dos grandes partidos, el
Partido autonomista y la Unión constitucional: el partido autonomista estaba
integrado por cubanos mientras que el unionista lo formaban colonos que
controlaban la economía y política en Cuba. La ineficacia de la administración
para introducir reformas y la oposición de los intereses económicos españoles
en la isla causaron que el independentismo ganara poco a poco posiciones al
autonomismo.
En 1893 José Marti fundó el
Partido Revolucionario Cubano, cuyo objetivo era claramente la independencia,
apoyada por Estados Unidos. Estados Unidos era el que más comerciaba con la
isla, y al imponerse en 1891 el “arancel Cánovas” por parte de España, que
consistía en elevar los impuestos de los productos importados que no
procediesen de la Península, esto afectó gravemente a Estados Unidos, el cual
se enfureció con España (en especial la prensa amarilla).
El 24 de febrero de 1895, con el
Grito de Baire, se inicia un levantamiento generalizado contra el dominio
español, dando lugar a la guerra de Cuba 1895-1898 con España. Debido al gran
interés de Estados Unidos por Cuba, McKinley (presidente americano) apoyó a los
insurrectos con armas. Cánovas del Castillo (presidente del consejo de ministros
español), envió un ejército al mando del general Martinez Campos, y mas tarde
al de Valeriano Weyler, aunque no consiguieron éxitos ninguno de los dos ya que
el terreno no era el adecuado (selva) ni contaban con los medio adecuados.
Weyler además inició una fuerte represión que lo hizo muy impopular. En 1897,
tras el asesinato de Cánovas, se inició una estrategia de conciliación con los
insurrectos: se decreto la autonomía de Cuba, sufragio universal y otros
derechos; sin embargo ya era demasiado tarde para aceptar tratos, Cuba continuó
con la guerra.
En 1896 se produjo otra
revolución paralela a la cubana en las islas Filipinas. La colonia tenía débil
presencia militar y los intereses económicos eran menores (producción de
tabaco).En estas islas el independentismo había ido cobrando fuerza desde la
formación de la Liga Filipina, fundada por José Rizal en 1892. Rizal es
ajusticiado y la insurrección se paraliza.
En 1898 Estados Unidos acusó a
España de hundir el acorazado norteamericano Maine, que se encontraba de visita
en La Habana, con una carga explosiva. Tras el presunto atentado (las últimas investigaciones
hablan de accidente) mandaron un ultimátum a España para que desalojara el
ejército de Cuba, y aunque el gobierno español sabía que estaba en inferioridad
no pudo aceptarlo ya que su honor estaba en juego. La guerra fue muy breve, la
diferencia de armamento era abismal, y Estados Unidos no tardó en derrotar a
las tropas españolas. Una escuadra española fue derrotada en la batalla de
Santiago al enfrentarse a la poderosa armada española y otra fue derrotada en
Filipinas en la batalla de Cavite. Tras el corto enfrentamiento ambos países
firmaron la Paz de París en 1898.
ANÁLISIS
En el artículo 1 España renuncia
a su soberanía sobre Cuba, cediendo sin embargo e protectorado de la isla a
Estados Unidos, por lo que esta se encargará de mantener la protección del pueblo
y los intereses económicos de los cubanos y estadounidenses.
En el artículo 2 España cede a
Estados Unidos la soberanía de la islas de Puerto Rico, en el Caribe, y de Guam
(parte del archipiélago de las Marianas), en el Pacífico.
En el artículo 3 España cede a
Estados Unidos el archipiélago de las Filipinas, a cambio de lpago de 20
millones de dólares.
En el artículo 6 España y Estados
Unidos acuerda mutuamente la liberación de todos sus presos de guerra, así como
los presos políticos de la lucha por la independencia entre Cuba y España. Se
informa de la gestión norteamericana en favor de los prisioneros españoles en
manos cubanas.
VALORACIÓN DEL DOCUMENTO
Se trata de un texto objetivo, ya
que recoge los acuerdos diplomáticos entre Estados Unidos y España para poner
fin a la guerra que les enfrentaba. Dada la rápida derrota española, el acuerdo
es claramente favorable a los intereses norteamericanos. Además de perder Cuba
España cede también a Estados Unidos, Filipinas, Puerto Rico y Guam. El resto
de las Islas Marianas, las Carolinas y Palaos, que también pertenecían al
Estado Español, son vendidas en 1899 a Alemania, debido a su lejanía e
imposibilidad de defenderlas. Más tarde estas islas serían conquistadas por
otra potencia emergente, Japón, que extendería su dominio por Asia y el
Pacífico. Además es un texto importante porque tiene consecuencias sobre
España, sobre las antiguas colonias y sobre Estados Unidos.
Las repercusiones del Tratado en
España no fueron económicas: la situación ya estaba mal y la pérdida de las
colonias no afectó en demasía al capital del país (destacar la reforma de
Hacienda); tampoco el comercio sufrió demasiado. La mayor repercusión fue
ideológica y moral: España había sido uno de los imperios más poderosos de
Europa y del mundo y tras las últimas pérdidas se había convertido en una
“vieja gloria”, un país abatido y derrotado por una nación emergente que ni
siquiera pertenecía a las tradicionales grandes potencias europeas.
En definitiva, una humillación.
Todo esto influyó en los españoles, que empezaron a darse cuenta de la mala
situación que atravesaba. En respuesta a esta situación, nacieron dos
corrientes ideológicas importantes: la generación del 98, corriente literaria,
y el regeneracionismo, más objetiva y científica. Ambas corrientes criticaban
el estado de España y aportaban ideas para mejorarlo. Tras estas derrotas y
pérdidas España se descolgaría de los demás países imperialistas, aunque
intentó buscar nuevos campos de acción (Norte de Marruecos).
Las repercusiones en Cuba no
fueron buenas. Se había logrado echar a los españoles de la isla, pero a cambio
tenían a los norteamericanos encima. Al finalizar la guerra, EEUU quitó sus
tropas de Cuba (1902) pero introdujo varias modificaciones que le favorecían:
tenía derecho a explotar las minas cubanas, Cuba no podía firmar tratados con
otras potencias y sobre todo, EEUU creó la Enmienda Platt a cambio de su
independencia en 1902, que les permitía intervenir en el gobierno cubano cuando
hiciera falta. Cuba seguiría siendo prácticamente un protectorado
estadounidense hasta los años cincuenta, cuando triunfará la revolución
comunista encabezada por Fidel Castro.
Filipinas no notó demasiados
cambios: en busca de su libertad se enfrentó a los Estados Unidos en una nueva
guerra, sumiendo al país en una pésima situación. No consiguieron su
independencia hasta 1946.
Como contraste a las pérdidas
económicas, territoriales y demográficas para España por la guerra, Estados
Unidos no solo apenas tuvo bajas (en la batalla naval de Santiago, Estados
Unidos sólo perdió un hombre, que murió al caer por las escaleras del barco
mientras bajaba a cubierta), sino que consiguió aumentar su influencia en la
zona del Caribe y del Pacífico. Estados Unidos vivió una época de imperialismo,
gracias a las adquisiciones de colonias tras la guerra contra España y otros
territorios que conquistó en el océano Pacífico (Hawai), aunque más adelante
habrá de enfrentarse a otra potencia ascendente en la zona, Japón. Estados
Unidos se alza como una nueva potencia a la altura de Gran Bretaña; esto sumado
a su gran poder económico y político fueron las principales causas de que al
siglo XX se le conozca como“el siglo de Estados Unidos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario